26 nov 2007

Cambiando la vida...


Llegaste como todos los demás, buscando un poco de magia, una nueva apuesta. Algo para disolver esta neblina pegajosa. Y llegaste con tu lluvia, salpicada de sal para jugar un rol en una obra providencial. Es lo mismo para todo el mundo.


Permaneciste de pie, durante nueve meses, junto a otros actores. Y te quedaste ahí, al principio, luego se formó tu espalda y aprendiste a cargar tus penitas. ¡A qué precio supiste valorar tus instintos y tus deseos! Lo más esencial. Y fue lo mismo para todo el mundo.


Y hoy, todo cambió, como una luz sobre tu plataforma en las nubes. Cuando las certezas se derrumbaron, en tan pocos segundos, supiste que desde la cuna a la tumba, es lo mismo para todo el mundo. Lo más confidencial.


Ayer naciste. Abriste los ojos y comprendiste que, cerrados, veías mejor. Comprendiste que, para recibir el primer aliento, también tenías que dar. Y diste, y recibiste, y respiraste, y tu corazón latió con fuerza. Sonriendo, te vimos vivir. Un impulso no accidental. Y así será para tus hijos y será lo mismo para todo tu mundo...

2 comentarios:

jgonzalez dijo...

.gracias andrea. que lindo se ve el color púrpura de esos jardineros recien nacidos !!
jaime

Unknown dijo...

¡Felicitaciones por el buen trabajo que has realizado Andrea!

Saludos

Paul