20 nov 2007

¡Traición!


Hoy, tuve la oportunidad de conocer una persona que necesitaba hipnoterapia. Lo curioso fue cuando me contó que sufría mucho por una traición de la cual había sido víctima y hoy, es incapaz de confiar, nueva y plenamente, en ese ser querido. Su rabia y confusión son infinitas.
Me parece que todos podemos tener una vaga noción de lo que significa ese término, ya sea porque la hemos experimentado (como traidor o traicionado) y aprendemos de esa experiencia, ya sea porque, sin saber de qué se trata realmente, nos lanzamos de lleno a los diccionarios, informes, ensayos, poemas, videos,… todo aquello que nos pueda ubicar en un contexto común, con las emociones correspondientes.
Wikipedia dice lo siguiente: Traidor puede referirse a una persona que traiciona (o es acusada de traición) a su propio partido político, familia, amigos, grupo étnico, religión, u otro grupo al cual pueda pertenecer. A menudo, tales acusaciones son controvertidas y disputadas, cuando la persona no puede identificarse con el grupo del cual es miembro, o de lo contrario está en desacuerdo con los líderes del grupo que hacen el cargo.
Entonces, me pregunto ¿qué hace que una persona (“traidor”) no pueda sentirse identificada con un grupo o con la persona “traicionada”?
1) ¿Por monotonía o aburrimiento,
2) Por necesidad de nuevas sensaciones o rechazo a las anteriores,
3) La aparición de una tercera persona o de una mejor oportunidad,
4) Por necesidad de reforzar la autoestima,
5) Porque vivimos en una sociedad de consumo de “usar-y-tirar”?
No hay que buscar demasiado para percatarse que es fácil recordar algún momento en el cual hemos percibido una de estas alternativas (sí, incluso pelando la vecina, la suegra, el dirigente político, venganza poco elegante…). Aún así, ninguna de éstas justifica un engaño y muchas veces, ya sea por comodidad, miedo, inmadurez emocional o por evitar un enfrentamiento del cual no sabemos si vamos a salir bien o mal parados, actuamos silenciosamente y traicionamos ya que “todo lo que hacemos tiene una intención positiva para quien lo ejecuta y un contexto donde es adecuado…”.
Pero cuando hemos sido traicionados…uf, ¡arde Troya! Y dentro del caballo integramos autoestima, identidad, orgullo, vanidad, etc. todos nuestros más temibles guerreros. Por supuesto esperando que el traidor sólo le mire los dientes al caballo regalado… ¡y no el estomago!

6 comentarios:

Rafael dijo...

También, desde mi punto de vista, creo que sería bueno preguntarse de qué manera el traidor es traidor consigo mismo, aún cuando él o ella sienta que está siendo congruente con sus sentimientos y necesidades ¿O no?

elgonzalez dijo...

¿Que es traicion para esa o esas personas?. ¿Hay niveles o grados de traicion o es "on/off"?.

¿Es lo mismo traicion para uno u otros?.

¿Que tanto tiene que ver el traicionado en la traición?. ¿O sera que solo fue traicionado por ser tan solo alguien a quien traicionar?.

Quien sabe, muchas preguntas sin respuestas ya que solo al parecer podemos tener una idea de lo que siente el traicionado y no el que traiciono. Y ahi se me viene otra pregunta, ¿que siente el traidor?, o, ¿el traidor sentira que fue traicionado y que por eso se comporto de la forma en que actuo?.

Quien sabe, y todo esto por una traicion. ¿Sera Judas o Judas no era traidor?.

Atte.
Eduardo.

Andrea Castro Dussert dijo...

¡Por supuesto, Rafael!Es increíble la cantidad de veces que nos prometemos cosas que no cumplimos..."Hoy empiezo mi dieta", "Mañana sí que dejo de fumar", "Chao, hablamos, ya?"...seguridad, comodidad, nada puede tachar nuestra identidad, entonces engañamos, tantas veces que ya nos acostumbramos a la negligencia y ahí radica la traicion si permitimos que el daño avance. Pero es más facil de lo que parece ya que una traición, un engaño es una falsedad para con otros o para con uno mismo y en la falsedad está la debilidad...tan inherente al ser humano.

Andrea Castro Dussert dijo...

Gracias Eduardo por tu comentario...lindas preguntas...que te respondo con una frase de Espinel: "La traición la emplean únicamente todos aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una consciencia honrada y pura".

elgonzalez dijo...

Andrea

Y sin embargo, ¿que es traicion?.

Atte.
Eduardo.

Georgette Sarrás dijo...

No sé si siempre en el incumplimiento o en la debilidad haya traición… Me parece que en la traición hay dolo, lo que no ocurriría necesariamente en todos los incumplimientos… Quien sabe, Andrea…

Cierto, Eduardo, podríamos preguntarle a Judas Iscariote, apóstata por definición… Claro que puede que a él lo hayan traicionado Caifás y Anás, convenciéndolo del “bien” que hacía… ¿Sabía/sentía Judas que estaba traicionando?

De acuerdo, Rafael. Dicen por ahí que quien traiciona a otros se traiciona a sí mismo (sobretodo si la lealtad es parte de su inventario valórico).

Así que me parece buena idea averiguar qué es el perdón, me tinca que es un proceso de sanación-antídoto contra el mal causado por la traición, ya que nos puede liberar de su trance… A todos, traicionados y traicionadores...

Por eso, mejor me dejo de buscar definiciones y trato de hacerlo como José Martí:

Cultivo una rosa blanca
En Junio como en Enero
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo,
Cardo ni ortiga cultivo
Cultivo una rosa blanca.