23 feb 2009

¿De que te quejas?


Llovía torrencialmente cuando la niña miraba por la ventana…a lo lejos su casita de muñecas se veía tan lejana…la lluvia le impedía llegar y añoraba los juguetes y las horas donde ella pasaba momentos tan entretenidos juntos a sus adorables muñecas…

Su nariz se pegaba al vidrio…y el vapor empañaba aún más su ánimo…

Miro a su mamá que tatareaba una dulce canción desde la cocina y corrió a preguntarle…

¿Cuando pasará la lluvia?

Extraño salir al patio a jugar…

Su madre la miró…y acercándole una silla le dijo…

Hija la vida tiene diferentes estaciones, para que tú puedas aprender a variar tus juegos… ¿porque no me ayudas a hacer las sopaipillas que tanto te gustan?

La niña miró hacia la ventana, suspiró…se levantó las mangas y comenzó amasar…

¿Porque tenemos que variar nuestros juegos?

¡¡A mi me encanta estar siempre allí!!

La mamá, mientras buscaba una taza para hacerla girar dentro de la masa y moldear las primeras sopapillas gorditas y amarillas le dijo…

“En la variedad esta el gusto hija”…

¿Te imaginas lo aburrido que sería vivir siempre lo mismo…?

Imagínate si vivieras en un paraíso…con cascadas de agua…un sol siempre radiante…animales en todos lados…flores… pajaritos…cielo azul…y pececitos en el agua…olor a bosque…paz…y por meses vieras lo mismo…por años vieras lo mismo…

Las mismas flores, los mismos animales, los mismos peces, el mismo cielo, el mismo olor…que crees que te pasaría…

¡¡¡Creo que sería aburrido!!!

Ves, por eso el tiempo, la gente los lugares y hasta las cosas que nos ocurren nos regalan siempre una nueva oportunidad para conocer cosas nuevas y sobre todo aprender de nosotros con cada experiencia vivida…

Tu casita de muñecas resulta siempre hermosa porque la puedes ocupar cuando esta despejado…y hace calor…y cada vez que entras la ves de manera distinta…

Así también las vacaciones te regalan la oportunidad de conocer nuevos amigos y cuando vuelves al colegio tus amigos que han crecido están llenos de experiencias nuevas…

Y la niña entendió…y su hermosa sonrisa iluminó toda la habitación…mientras las sopaipillas calientitas traían olor a invierno… a mamá cantando… a un abrazo cariñoso…

No se olviden…cuando nos de por quejarnos…los contraste nos permiten disfrutar y aprender… la vida nos regala lluvia para añorar el verano…y primavera para imaginar lo increíble que es caminar bajo las amarillas hojas del otoño.

Gloria Cornejo

15 feb 2009

No Sé Si Sé o Si Sé No Sé

Ya me han preguntado tantas veces si en mis prácticas de Coaching y de Neurolingüística uso Hipnosis que finalmente responderé:


Habían dos caballos.


Uno quería seguir una dirección y que Otro lo siguiera.


Al Otro no se le había ocurrido que tenía que seguir a Uno.


Ambos, Uno y Otro, estaban contentos en los pastizales donde se encontraban.


En un momento Uno se puso a correr y Otro no lo siguió...


Volvió Uno muy molesto y le dijo a Otro:


¿Por qué no me seguiste?


Otro tenía una extraña forma de relacionarse con el mundo y le contó una historia.


Era una historia que hablaba de aves libres, que decidían si volaban hacia el norte o a veces hacia el sur y en eso, también sabían escuchar de veras.


¡De veras!


Uno no escucha mucho… Y volvió a hacer la misma pregunta.


No se olvide de que Uno siempre recuerda todo aquello que ha vivido y que ya no recuerda que existió; pero que de alguna manera también sabe que es parte de Otro.


(Ahora está más claro que … ¿Cierto?)

10 feb 2009

Mi y Leo

Cuando alguien le preguntaba a Mi: ¿qué haces?, siempre decía:

- Yo canto... fa sol la si do re … y Mi cantaba.

Pero cuando alguien le preguntaba a Leo: ¿qué haces?, siempre decía:

- Leo ... y se ponía a leer en silencio.

Mi y Leo peleaban mucho.

No de esas peleas que uno sabe que son peleas pasajeras pues nada importa.

Noooo !!!!!

Eran peleas de las que ocurren por que se querían mucho; pero no sabían como convivir entre ellos.

Un día Mi le tiró una piedra a Leo, pues quería llamar su atención para que parara de leer y cantara junto a él.

Enojada, Leo hizo como que dormía un sueño profundo, lo que irritó mucho más a Mi.

Mi no tuvo otro remedio que pedirle ayuda a un Mago pues ya no sabía qué hacer para llamar la atención a Leo.

El Mago le dijo a Mi que Leo tenía su temperamento y que él tenía que tener paciencia, no usar sus espadas ni la fuerza, pues un día, Leo se daría cuenta cuanto él la quería y que en ese momento, serían inseparables.

Entonces el Mago le dio a Mi un frasco con una poción mágica para que el tiempo se hiciera ahora.

Mi llega cerca de Leo y abre el frasco...

De él sale un sueño de estrellas que cubre todo el cielo haciendo que su luz fuera tan intensa que Leo no pudo hacer otra cosa que parar de leer.

Cuando lo hizo, adelante de ella, estaba Mi, esperándola con cariño.