18 nov 2007

La vida no retrocede…

Gracias, queridos profesores y compañeros, gracias por las herramientas y técnicas, por las enriquecedoras clases, prácticas, tertulias, maratones de investigación (gracias, Pocha y Marcela por su hospitalidad)… Gracias a todos por este Hipno-Lab 2007.

Lo de las regresiones a vidas pasadas no era tema para mí, no sé si existen o no, pero gracias al trabajo con este tema ahora tengo una razón más para respetar las creencias de los demás, cuánto puede ayudar hacerlo, ayudarnos a todos, al que entrega ayuda y al que la recibe…

Además, qué importa si existen o no; las vidas pasadas, la presente y las vidas futuras sólo tienen sentido para mí si aprendo lo importante, y lo antes posible (en esta vida, ojalá…)

Quizás tu hijo fue tu abuelo, o tu madre será tu nieto… Así, cada uno de nosotros yendo y viniendo de regreso, unos a través de otros, sirviendo de canal y guía para ir y volver cuantas veces sea necesario… De una vida tuya, madre, a la mía; de una vida mía, hijo, a la tuya… Pero tu hijo, mi madre, son expresiones que hablan de propiedad, de posesión… ¿De qué manera un ser humano “pertenece” a otro? ¿Qué significa para cada uno de nosotros “tener” un hijo, bajo esta óptica?

Tal vez sirva preguntarles a ustedes, compañeros, que tienen hijos y toman decisiones para ellos…

O nuevamente a Khalil Gibran Khalil:

TUS HIJOS

Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.


Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.


Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.


Tú eres el arco del cual tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.

3 comentarios:

Andrea Castro Dussert dijo...

¡Qué maravilloso estudio hicieron y cuánto aprendizaje compartieron con todos nosotros! Es un bellísimo trabajo de laboratorio, de búsqueda y de encuentro...¡gracias a todo el equipo!

"...No, un auténtico buscador, alguien que realmente deseara encontrar, no podría aceptar doctrina alguna. Pero, el que ha encontrado sí puede adoptar cualquier doctrina, todas, todos los caminos y objetivos..." (Siddharta- H.Hesse)
Creer o no creer tiene que ver con las motivaciones: "Has esto bien porque es tu última oportunidad, y serás recompensado en la vida eterna" (queda por definir "eterna"), "Has esto bien porque serás recompensado y lo disfrutarás siendo él, ella o eso..."
Premio o castigo, las creencias nos impulsan a quedar atentos a nuestros actos, a ser responsables de nuestro entorno social o natural.
Y de nuestros hijos o padres, sí, somos responsables, porque estamos conectados, aunque no los elijamos, aquí, ahora y, tal vez, "siempre".

Unknown dijo...

Querida Georgette,

Muchas gracias por tu lindo post y por todo el trabajo realizado junto a tus compañeros.

Con Andrea estamos muy orgullosos del trabajo que hicieron y ahora, finalmente sabemos:¡nada sabemos sobre PLR! y vale la alegria del trabajo.

Así fue con el pasado...

¿Qué vendrá con el futuro? Si es que ..., bueno ... con seguridad un viento cálido en el rostro que hará pensar en aquello que no fué y que debiera haber sido y una mirada infantil que permita disfrutar lo que sea que tengamos que vivir, con la pasión que ese momento se merece.

Un abrazo,

Paul

Georgette Sarrás dijo...

Gracias “por todo”, queridos profes.
Sip, ahora al menos hay consenso en esta incompetencia consciente, que nos permite hacer un uso más ericksoniano de la herramienta cuando viene en las creencias.
Lo mejor de lo aprendido: creer que, haya habido otra antes o no, en esta vida es posible construir otra para el futuro, y si está anidada en ésta, mejor todavía, por si es que la siguiente…