El Picaflor

Rápido, más rápido, murmuraba un hermoso picaflor tornasolado, volando rumbo a la próxima flor…

Me encantan decía…me encantan todas…

Y con agilidad y elegancia iba de flor en flor besando sus pétalos, nutriéndose del néctar y de su esplendor…

¿Porque deseas conocer tanta variedad de flores? le pregunto el búho blanco que lo miraba impactado desde el hueco del árbol…

¡Que vas a saber tu!…si eres un pájaro nocturno…que se alimenta de insectos y ratones…

¡¡¡Has probado alguna vez lo maravillosa sensación que te da una flor llena de rocío!!!

No pero mirándote puedo imaginar lo que se siente…
Pero, ¿porque tantas?

Es que necesito mucha energía para volar y llegar lejos…
Pero no te vasta poder alimentarte de todo esta pradera…le dijo el búho asombrado por la insaciable búsqueda del picaflor…

Me gusta la aventura…y no me voy a rendir hasta que pueda probarlas todas…

“La curiosidad es mala consejera…y la fidelidad es siempre una gran virtud”…le dijo haciendo resonar sus palabras en el gran hueco de su árbol…

Eres un gran conformista se burló el picaflor…y salió volando.

Una mañana llena de sol…encontramos a nuestro pequeño observando a una gran flor…nunca había visto semejante espectáculo…sus pétalos eran aterciopelados…y su aspecto imponente parecía darle la bienvenida…era como estar entrando a una enorme cueva…llena de colorido…
mmm… se dijo estoy satisfecho pero no puedo dejar de probar esta última adquisición…es diferente…

¡Pero estas cansado y ya has comido bastante! le dijo el búho moviendo sus alas…

¡¡¡Cállate pajarraco ciego…no te das cuenta que estoy ante un gran descubrimiento!!!

Mala idea…meter la cabeza donde en realidad no necesitas…

Pero nuestro intrépido pajarito…sin escuchar las advertencias…se acercó…y fue metiéndose ávidamente…y una vez adentro…se jactó y se burló de las otras flores…sintiéndose el rey del Universo…

Cuando en eso…sintió una enorme sacudida…y en pocos segundos…fue atrapado por la flor carnívora más feroz del bosque…

Impactado por la oscuridad y su cruel destino…

Recordó a la hermosa margarita que siempre le pedía…vuelve…
Y la rosa que le rogaba…quédate…
Y cerró sus ojos…y gritó con todas sus fuerzas…

El búho movió su cabeza, elevo sus ojos y tuvo compasión…y en un segundo liberó al aturdido picaflor que pálido de susto…se escondió detrás de las hojas…

…Nunca subestimes a nada ni a nadie…y menos te conviertas en un aventurero insaciable…incapaz de disfrutar y respetar lo que la vida te regala…
“La fidelidad consiste en respetar a cada ser y nunca abusar de su generosidad”…

Y el picaflor…bajó la mirada…avergonzado y triste…

Y por supuesto, aprendió.

Observa como el búho y aprende…

Hay algunos seres con este síndrome…Van de mujer en mujer…de trabajo en trabajo…sin mirar ni respetar a nadie…

Desafiando siempre y alardeando sin vergüenza…

Cuidado…hay siempre una lección por ser aprendida y puedes tener peor suerte que el picaflor, si no aprendes a valorar la vida.

Gloria Cornejo Jones
Hipnoterapeuta Eriksoniana