2 ene 2011


Era tarde y el gato se había quedado pegado con esta idea:

- Nada real puede ser amenazado ya que no existe… Nada irreal existe, por lo tanto de qué temer…

Es que no es tan así… le dijo el sapo, parodiando a Antoine de Saint-Exupéry:

- El hecho de que quieras viajar feliz implica que viajes "ligero", pero sí, igual debes llevar contigo todos aquellos que amas en tu espíritu.

El gato miró al sapo, después al sol y a las estrellas y les dijo:

- Gracias por iluminarme día y noche, noche y día.

¡Que tengan un feliz año!

Y siguió su viaje…

No hay comentarios: