15 nov 2008

¿Que quien dijo qué?


Toda persona tiene derecho al aprendizaje...

Es una de las ventajas de la libertad y una característica inherente del ser humano. Está claro que aprender dependerá de mí. Pero hay una relación. El asunto es ¿quién es el responsable de enseñarme?


Puedo desmenuzar esta pregunta "madre" en muchas otras que determinarán el proceso adecuado de la enseñanza. Y es muy probable que ya hayas pensado en al menos una o dos. Las preguntas "hijas", a su vez, devenirán "madres" de otras tantas y así podríamos mantenernos en un círculo entretenido aunque algo estéril.

El analizar las enseñanzas per se, no necesariamente nos impulsará a actuar según el mensaje de dichas enseñanzas. Depende de la motivación.

Personalmente, pienso que los maestros que me motivan de manera positiva y escucho con atención, son aquellos que tienen un corazón altruísta. Así, dan ganas de aprender.

Esos maestros, sí aprendí a reconocerlos.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Estimada Andrea,

¡Qué lindo post!

Para mi, somos siempre responsables de aprender ... y ..cuando hay voluntad y pasión, de enseñar.

Para esto, no importa el tiempo, los vientos, el sol o la lluvia.

Seria como cuando ves una foto que ya no debiera existir pues ella no tiene explicación para ti.

Pero sigue existiendo...

Algo que no se controla y que tiene vida propia se hace presente.

Hay veces que aprendemos y descubrimos cosas que nos maravillan, en otras ni tanto, en algunas, el asombro, la pena y la alegria.

Es la vida misma...

Entonces aprendemos que aqui reside nuestra libertad de tomar opciones y aprendemos para enseñarnos a nosotros mismos como volver a aprender.

Un abrazo y ¡Muchas gracias!

Paul

Andrea Castro Dussert dijo...

Uf...llevo 19 años enseñando...aprendiendo...es bastante, e insuficiente (por suerte). Aprendo de ti, de mi familia, de mis amigos... Y del tiempo también.
(Y de los que no son tan amigos también aprendo algo, pero eso no lo saben...)
Gracias por la maravillosa oportunidad!!!

Anónimo dijo...

y nosotros aprendemos tanto de ti amiga!!!
Lindo post
Un abrazo cariñoso
Gloria

Andrea Castro Dussert dijo...

Amiga, gracias. Tan dulce como siempre. Y no olvidemos que la enseñanza y el aprendizaje es una disciplina constante, un cariño voluntario, un corazón liviano y una mirada al sol...no quema sino que reconforta.
Un abrazo grande.
Andrea