Una niña sueña y se pregunta, cuantos sueños caídos fueron realmente sueños en los que creímos alguna vez; cuantos fueron una elección circunstancial, algo en que creer mientras descubro que es lo que verdaderamente quiero…sueños interrumpidos ...¿interrumpidos? ¿ y después que? ¿buscar nuevos sueños?. Encontrar el centro, el motor que impulsa, la razón de nuestra energía vital que no se agota, no sucumbe ante los obstáculos y sigue hasta el final, ahi donde la pasión del espíritu no se detiene y va mas allá de lo inimaginable. Bienvenida la “crisis” si ella hace que los sueños verdaderos se mantengan y nos muestra que existe un lugar donde la perseverancia es una virtud mágica a la que acceden solo los que realmente quieren.....
PS: El gato nunca dejará de esperar al ratón.
2 comentarios:
Querida Claudia,
¡Lo que ocurre es que el ratón nunca llega a tiempo!
¡Además no se maneja bien con el reloj, me dice 15 minutos y pueden pasar días!
El Gato
gracias por el post!)
buen punto!!! si el ratón usara el reloj, llegaría a tiempo y el gato dejaría de esperarlo, aunque..si el gato sólo espera, como sabrá que hora tiene el reloj para estar ahi cuando el raton llegue??? saludos,
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