Recordé un cuento Sufi (pero no recuerdo el nombre del cuento, ni tampoco si es realmente Sufi...):
Unos campesinos vieron que venía un viajero algo cansado y corrieron hacia él para contarle que en sus tierras había un demonio.
Le pidieron que los ayudara a librarse del demonio.
Este viajero, un poco asustado pero algo incrédulo de los misterios de la vida, se dispuso inmediatamente a ayudarlos a matar a ese demonio.
Entonces, el viajero se aproxima a las tierras donde le indicaron los campesinos que vivía el demonio y, para su sorpresa, lo único que encuentra es … una gran sandía…
Divertido con su descubrimiento, vuelve para encontrarse con los campesinos y contarles qué es lo que había descubierto y que ellos no tenían por qué temer a la sandía…
Los campesinos, furiosos, se percataron que el viajero había sido convertido por el demonio queriendo hacerlos creer que estaban equivocados y, por lo tanto, quedando a merced del demonio.
Como resultado, los campesinos decidieron matar al viajero para eliminar al demonio que se acercaba a ellos...
Tiempo después, llega otro viajero y se aproximan de nuevo solicitando que este viajero les ayude a librarse del demonio.
Este viajero va a sus tierras y se encuentra cara a cara con la sandía…
Este viajero, sabiendo qué es lo que había pasado anteriormente, decide atacar a la sandía con un cuchillo y cortarla en mil pedazos.
Vuelve a juntarse con los campesinos y lleva los pedazos del demonio y …...frente a ellos, se la come…
Los campesinos, estupefactos con tal coraje, deciden que él debe ser su nuevo líder, pues ha sido capaz de matar al demonio que por tanto tiempo los había acechado.